Una cucharita de Paris en Buenos Aires

Buenos Aires y París, o París y Buenos Aires son dos ciudades que supieron construir un lazo, una historia en común. Las familias pudientes de fines del Siglo XIX y comienzos del Siglo XX no tuvieron problemas en gastar el dinero que hiciera falta para que la joven ciudad del "Río de la Plata", fuera construida con el mismo espíritu que la vieja ciudad europea.  Fueron épocas de ostentación, de lujos para unos pocos sectores, pero que permitieron construir un vínculo que perdurará por muchos años más.

Los edificios de Zona Norte, la "Recoleta", las estaciones de trenes, los edificios de Retiro, todos comparten un estilo de diseño "importado" de la capital francesa. Jean Reno,Cecile Le France, Audrey Tautou, Gérard Depardieu,son todos actores que apreciamos. El cine de ese origen es muy querido por la crítica y por sectores del público que disfrutan de un estilo de películas diferentes. Sin dudas nuestro país y Francia comulgan en númerosas prácticas.


"Bonjour monsieur", "Bonjour". "Buen día señor, hasta el Monumental por favor". Son todas conversaciones que se dieron entre un grupo de jóvenes el Domingo pasado en el coqueto "Hipódromo de Palermo". Se desarrolló"Le Marche", un espacio en donde los porteños pudieron deleitarse con la tradición culinaria francesa. 
Quiches

Ingresamos por una de las puertas laterales, en donde ya podíamos escuchar una suave y agradable melodía que nos trasladó a otro mundo. Puestos pequeños, medianos y grandes eran invadidos por numerosos invitados que querían probar todo tipo de comidas. Panes, quesos, fiambres, quiches, ostras,y otros platos calientes eran los preferidos en el horario más cercano al mediodía. 

"Todo muy rico, estoy comiendo un montón", nos comentaba Federico que estaba de paseo con su novia. Había familias completas, parejas de todas las edades, y algunos turistas que degustaban cada una de las opciones. Con el correr de la tarde los dulces comenzaron a ser las estrellas de la muestra. Masitas, tortas, chocolates, tartas de distintos colores y sabores se podían ver en cada una de las mesas de los puestos. 
exquisitas

Uno de los rincones que más gente logró reunir era "el barcito" donde se podían beber ricos y diferentes tragos: daikiris, negroni fueron preparados con mucha simpatía por Inés de Los Santos y su equipo en una barra que estaba armada sobre una camioneta Volkswagen (de esas estilo hippies de los 60).
daikiri

"Le Marche", una feria en donde los placeres están a flor de piel y donde el paladar siempre es tratado de 10 puntos, esperamos el próximo encuentro. 

Comentarios